El príncipe y el mendigo

El principe Guillermo,segundo en la línea de sucesión al trono británico,se ha dicho que quiere saber cómo viven los más pobres entre los pobres,los que no tienen un techo para cobijarse y decidió pasar una noche con uno de ellos(algo así cómo el programa "Callejeros",pero limitado a una noche y en vez de periodista buenorra de protagonista,un príncipe en tejanos,sudadera,gorrito de lana y deportivas de marca).
Independientemente de que esa acción no vale para nada,es loable que al menos alguien de sangre real,no se limite a dar la mano y saludar a sus súbditos,sino que pretenda(aunque sea por unas horas) vivir cómo viven algunos de sus súbditos más desfavorecidos.Aquí,la familia real,lo más cerca que está de los sin techo es en ese mercadillo benéfico-estrambótico que se conoce por El Rastrillo.
Siempre me han repelido estos actos generosos de la gente de bien.Gente que podía si quisiese acabar con esas desigualdades que denuncian en los actos benéficos a los que asisten,por invitación y sin compromiso la mayoría de las veces,pero que se queda ahí,en un mero acto sin consecuencia alguna.Ellos van,posan,sonríen y dicen,en caso de que alguien les pregunte y tengan ganas de responder,obviedades del tamaño de su ego(que suele ser enorme).
Si para erradicar la pobreza hay que echar mano de esta gente,a riesgo de parecer ultra pesimista,he de confesar que va a tomar su tiempo,algo así cómo media docena de siglos por lo menos.
¿Qué necesidad de hacer el paripé tienen?.¿Por qué pasar una noche con un sin techo?.¿No podría haberle invitado a palacio?.¿Por qué pasar frío y necesidad teniendo casa (pedazo de casa) y no dar la oportunidad al mendigo de probar las mieles de la realeza?.¿No se fían y tienen miedo de que el mendigo se les lleve la cubertería de plata en un descuido?.
La única verdad es que a la mañana siguiente y después de invitar al mendigo a desayunar(y no creo que lo pagase de su bolsillo),el príncipe volvió a su anodina y acomodada vida de príncipe y el mendigo volvió a su callejón habitual más preocupado de que no le hayan birlado los cartones en los que pasa sus largas y solitarias noches que de haber pasado una noche con un príncipe.

Scorpions - Hey You.mp3