La cumbre de Copenhague se ha cerrado con un rotundo fracaso. Para este viaje no hacían falta tantas alforjas.No deberían haberse movido de sus poltronas,con haberse reunido por videoconferencia,el resultado habría sido igual y menos gastos e incomodidades para los anfitriones y delegaciones y mandatarios desplazados hasta la capital danesa.
Ya son ganas de salir en las fotos para nada.Es cómo posar para una foto de boda que jamás se celebrará.Una perdida de tiempo y de dinero que no sobra,ninguno de los dos sobra.
Da igual que haya traductores cuando se reúnen los máximos dirigentes de los países,pertenezcan estos a la organización mundial que pertenezcan,ninguno entiende nada aunque se lo traduzcan a su idioma.
Lenguajes enrevesados,vetos absurdos a palabras concretas,todo rociado con buenas maneras y mejores excusas diplomáticas,porque lo cortés no quita lo valiente y eso de que den por saco a lo que piense la mayoría de la gente es algo que todo político que se precie debe saber hacer.
Mientras,la tierra se muere... y nosotros(quién lo iba a decir) con ella.
El problema de los políticos que son dirigidos por corporaciones empresariales y por motivos económicos,es que sólo ven el ahora,el momento,el voto inmediato para seguir apoltronado.El mañana es algo que les pilla muy lejos y de todas formas lo que pase en el futuro,les pasará a otros,ellos ya no estarán aquí para verlo.Toda una declaración de principios al estilo de:"Para lo que me queda en este convento,yo me cago dentro".
Que tranquilo me quedo al saber que el futuro que mis hijos se encontrarán está en manos tan honestas y honradas,tan justas y capaces.
En esta cumbre se han constatado dos hechos.Un de ellos ya se intuía desde hace tiempo,el fracaso de la ONU cómo organización mundial,debido a que nadie quiere que funcione eficazmente y el otro es que Barack Obama,presidente de los Estados Unidos, cada vez lava más blanco.
Ramones - Poison Heart.mp3
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