domingo, 6 de febrero de 2011

25 fincas,30 casas,22 coches,18 garajes y 2 barcos


25 fincas,30 casas,22 coches,18 garajes y 2 barcos.Esta es la tarjeta de presentación de Francisco Correa,cerebro de la trama Gürtel.También hay que añadir joyas en cantidades tales que avergonzarían hasta a el Sha de Persia.Otros cuantos apartamentos en Colombia,Panamá y Estados Unidos,33 millones de euros en Suiza y Mónaco y unos 30 millones de euros más en Estados Unidos.Y eso es lo que se conoce hasta ahora.Es posible que cuál ardilla preparándose para el invierno,tenga más dinero,joyas e inmuebles por ahí repartidos y escondidos,según apuntan las investigaciones policiales de la trama.Hasta el tío Gilito se hubiese recatado algo ante el ánimo acaparador de riquezas de este hombre.
¿Qué hace que un hombre que no tendría ningún problema para ganarse la vida por medios legales,se dedique al saqueo inmisericorde como ha hecho este personaje?.¿La avaricia?.¿Algún trauma escondido de su niñez?.¿La simple y absurda necesidad de tener emociones fuertes en la vida?.Puedo entender que haya personas que necesiten tirarse desde un puente atadas a una goma elástica para practicar (un deporte lo llaman) puenting y así sentirse realizados,pero dedicarse sistemáticamente a la acumulación de riqueza porque sí...y además conseguida por medios ilegales.¿Cuándo pensaba disfrutar de todo eso?.¿Cuándo alguien puede disfrutar de 22 coches o de 30 casas?.
De ser alguien a ser menos que nada,no hay ni un paso.La decencia no se mide por las riquezas que uno pueda conseguir y menos si estas son conseguidas de manera poco clara.En esta foto vemos a una pareja asistiendo a una boda de postín en el marco incomparable de un monasterio con historia.Eran invitados privilegiados y se codeaban con las más altas esferas del poder y hoy todos reniegan de ellos y les rehuyen como si tuviesen la peste.
Nadie quiere tener tratos con delincuentes confesos..los prefieren tener con delincuentes en ciernes y no saber de que van los asuntos que les reportan su tajada por tener tratos con ellos.Dice un dicho castellano que algunos llegan tan alto que llegan a dar con su frente en el pesebre.
Y los demás que lo veamos.