martes, 13 de mayo de 2014

Hipocresía y cinismo electoral.

Hoy, los actos de campaña de los distintos partidos políticos para las elecciones europeas están de luto.
Una representante política del PP, además de presidenta de la Diputación de León, ha sido asesinada.
La policía investiga el crimen y las autoras, una madre y su hija, fueron detenidas minutos después de cometer dicho crimen. 
Parece ser que los motivos que llevaron a este asesinato, es algo personal entre la hija detenida y la política asesinada. Nada que ver con un asesinato político, por mucho que eso frustre las esperanzas de carnaza y bilis de la derecha rancia y cavernaria de este país.
Además se da la circunstancia que la hija detenida pertenece al mismo partido que la presidenta asesinada. Incluso fue en las listas del partido en la provincia en una ocasión, aunque se quedó finalmente fuera.
A riesgo de parecer insensible, no me parece bien este parón en la campaña electoral. Eso de parar campañas por un asesinato motivado por algo que no tiene que ver con la política, no cuela. Y todos los partidos políticos han tragado con la sibilina justificación del PP. La hipocresía también se puede ejercer por pasiva, no sólo por activa. 
Casi seis millones de parados, y decenas de desahucios diarios, no son suficientes para parar nada en este país. Que el índice de suicidios suba ha medida que sube la desigualdad y la injusticia en España, no es motivo tampoco para parar nada. Queda claro que dependiendo quién muera, y como muera, es el único motivo por el que el gobierno, y parece ser que el resto de fuerzas políticas también, hacen homenajes y excepciones en plena campaña.
Existe un programa de televisión que se llama: "1000 MANERAS DE MORIR". En él se pueden ver la cantidad de motivos por los que muchas personas mueren, y morir a causa de unos disparos es tan solo una de ellas.
El PP ha metido un gol por toda la escuadra al resto de partidos y les ha hecho adoptar su esquema de juego. 
Ha atado las manos a sus contrincantes políticos al parar la campaña, pero ellos de alguna manera, siguen haciendo campaña... por otros medios. Criticando torticeramente no el asesinato en sí, sino según su delirante entender, cargando contra las legítimas críticas que la política en general, y algunos miembros del PP en particular, están recibiendo por parte de la ciudadanía y los pocos medios de comunicación que aún mantienen su honestidad, objetividad e independencia.
La doblez interesada y la brutal mezquindad de toda esta estrategia de la derecha mediática que se vale de un cadáver al que aún no han enterrado da nauseas. La conformidad con que el resto de los partidos políticos han decidido seguir el juego al partido en el poder... inquieta.