martes, 5 de febrero de 2013

Mr. Potato

En el laboratorio de ideas de la FAES, estan intentando crear, desde hace tiempo, un líder que pueda llevar a la práctica sus "prácticas" ideas.
Esas recetas que a la clase trabajadora nos sabe a amargo aceite de ricino, es un purgante de efectos desastrosos para nuestros organismos obreros.
Como doctores Frankenstein, inoculan peligrosos virus a la población, cuyas vacunas quedan fuera de nuestro alcance. Se escudan en sus másteres económicos, colgados y enmarcados en las paredes de sus tenebrosos laboratorios, para convencernos que sus políticas, no solamente son necesarias sino que son las únicas posibles. Siendo esto malo, lo peor es que a una parte de la población logran convencerla y estos les ayudan en su contagio al resto de sus iguales.
El doctor Víctor Frankenstein, personaje ficticio creado por la escritora Mary W. Shelley, logró crear un ser a partir de retazos de cadáveres robados de los cementerios, al que luego dio vida. Su creación fue un puzzle humano que acabó siendo destruido por las aterrorizadas gentes del lugar.
España, quitando algunos escritores románticos de la época de Bécquer, no se ha prodigado especialmente en literatura fantástica y de terror, y tal vez debido a eso, nos falta altura de miras a la hora de crear nuestros propios monstruos particulares y patrios.
Parece que a esos creadores de monstruos de la FAES, el actual presidente/residente del gobierno Mariano Rajoy, no les ha gustado (por defecto y lentitud) las medidas contra los trabajadores que a impuesto desde su gobierno a golpe de decreto y mayoría rodillo-parlamentaria. Así que se han puesto a echar una mano con el aluvión de críticas que amenazan con tirarlo del pedestal de la Moncloa en el que las urnas le pusieron hace poco más de un año. Desde prácticamente la totalidad de los medios de comunicación cavernarios y ultrareaccionarios de los que es propietario la derecha política (y económica) de este país, le están haciendo la vida imposible, al salir a la luz su nombre (entre otros cuantos más dirigentes del partido, la mayoría de estos afines a Rajoy) en la lista que el tesorero del PP Luis Bárcenas, dicen que anotó de su puño y letra. Y esta "autocrítica" en forma de crítica al presidente de su partido y del gobierno, no solamente es rara e inusual, sino que además es desconcertante.
Tengo la impresión que desde los oscuros y siniestros laboratorios de la FAES, los aprendices de Frankenstein, están intentando crear un nuevo Prometeo versión neo y ultraliberal, no para darnos el fuego de los dioses y así ayudar a la humanidad, sino más bien para, gracias a ese fuego, aprovecharse y doblegarnos y esclavizarnos aún más de lo que estamos. Pero tengo una pequeña esperanza aún en nuestra capacidad de organización y lucha, que aunque a veces parezca esconderse como las pelotillas de nuestros ombligos, siempre acaba por salir y dar la cara. Esto es España y aquí somos mucho de ir tirando con las pelusas del fondo de nuestros bolsillos, y de esta filosofía alternativa de la vida, no se libran ni los científicos frankensteinianos.
Sí, es bastante probable que estén a punto de sacar a la luz su nuevo monstruo. Un monstruo que llevará la sombra de las cejas del ministro de Justicia Ruiz Gallardón, la sombra del bigote del expresidente Aznar, y el cutis mañanero sin maquillar de la presidenta del PP madrileño Esperanza Aguirre. En definitiva, veremos cualquier día de estos asomado al balcón de la sede popular en la calle de Génova, un Mr. Potato ultrapijo y ultraliberal, con acentuados tics fascistas, al que, dependiendo la reacción de sus votantes, irán cambiando las piezas que a sus ojos no encajen del todo en sus intereses.
O eso, o pondrán directamente al espantapájaros de Aznar, o a la calabaza de Aguirre, para asustar a las hambrientas y famélicas bandadas de pájaros que amenacen sus cosechas particulares y parceladas, expropiadas con engaños hace siglos a sus legítimos propietarios, que, casualidad de casualidades, son esas mismas hambrientas y famélicas bandadas de pájaros que amenazan "sus" cosechas. El mundo es un sucio pañuelo en el que en cada pliegue se esconde un Mr. Potato dispuesto a ser famoso.