martes, 14 de agosto de 2012

Ollero, Cañete y redución de salarios

Andrés Ollero, catedrático de la Universidad de Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos, significado antiabortista y miembro del Opus Dei, no se si en calidad de miembro supernumerario, agregado, numerario o numeraria auxiliar (perdonen que no sepa distinguir entre los distintos tipos de miembros que existen en dicha secta ultracatólica), es además magistrado del tribunal Constitucional y fue diputado por el PP durante 17 años. Este señor, si su sentido común (supongamos que lo tiene ya que es todo un miembro tanto del Opus como del Constitucional) no lo remedia y le hace recapacitar sobre su decisión de no abstenerse, será el encargado de redactar la sentencia sobre la ley del aborto en el Tribunal Constitucional. Digo su sentido común pues no se si alguien ajeno a su persona podrá (y querrá) recusarlo porque motivos creo que existen para ello. Aquí y aquí unas frases pronunciadas por el señor Ollero referentes al aborto y el matrimonio homosexual (siguiente tachadura en su lista de agravios progresistas que se ha infligido a la "gente de bien" y "de orden" de este país) según su escrivá de balagueriana visión. El Verbo hecho Ley para luego, una vez limpiado de toda paja atea y agnóstica, conseguir que se haga Carne.
A mi gato Chispas también le encanta ejercer de canguro cuando mamá y papá ratón van a salir y no tienen con quién dejar a sus pequeños ratoncitos. Cada vez que Chispas hace de canguro acaba más gordo. Menudo chollo se ha buscado con este trabajo. Y lo que me ahorro en Whiskas desde entonces.

El Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente Miguel Arias Cañete, ha decidido no adquirir protagonismo ante las oleadas de incendios devastadores con muertes incluidas que azotan al país desde hace meses, por lo que no se sabía nada de él hasta que apareció en Cádiz, no porque hubiese un incendio descontrolado si no porque tuvo que ir a una corrida de toros junto al rey en la que su presencia era imprescindible. Hoy mismo ha asistido al funeral del brigadista muerto en el incendio de Alicante. Todo un detalle ministerial para compensar, supongo, la falta de atención y la falta de recursos a los bosques y montes nacionales.
Este singular ministro debe pensar que de las tres partes de las que se compone su ministerio, medio ambiente al ser medio y no entero es más domeñable que el resto y por eso no le presta la atención que debería. Típico del pensamiento neoliberal incrustado en los genes del PP y sus miembros más selectos.
El señor Cañete dice desde su puesto de ministro que: "Habrá que hacer una profunda reflexión sobre como prevenir estos incendios forestales". Y tras echar la culpa a la ola de calor y a las Comunidades Autónomas de los incendios, que han triplicado su número este año comparado con el anterior, volverá a retomar sus vacaciones interrumpidas por estos incendios que no le dejan descansar. Con un poco de suerte es posible que cuando vuelva a su puesto después de sus vacaciones  veraniegas aún quede alguna maceta de geranios para comprobar la eficacia del plan que apruebe su ministerio.

(Foto de Jupiter Images)
Pero lo más importante es que las energías, de tanto el gobierno español como los demás gobiernos de la eurozona, están concentradas en conseguir sobre todo, particular y especialmente la reducción de salarios. En España eso es más dramático y humillante que en otros países, pues si algo ha caracterizado a este país a parte del sol, la paella, la sangría y los toros es precisamente sus salarios irrisorios percibidos en la mayoría de los puestos de trabajo. En este artículo el profesor Vicenç Navarro explica de una manera bastante didáctica y comprensible para los analfabetos en materia económica (y yo soy uno de ellos), como los pasos que vienen dando los gobiernos en materia económica están llevando no a la recuperación de la zona euro, si no a su recesión constante, sin freno y cuesta abajo contra la que parece que vamos a estrellarnos sin remedio. Pero está claro que la culpa siempre la tiene ese ansia incontrolable de los trabajadores por disponer de al menos tres comidas al día; ejercer un trabajo dignamente remunerado para desarrollar sus capacidades y poder conseguir el dinero para unos mínimos gastos de mantenimiento y ocio; tener un techo digno en el que resguardarse; poder llevar a sus hijos a un colegio público para que adquieran una educación básica y más tarde y si valen poder adquirir una educación superior cualificada que en el futuro les ayude a conseguir un trabajo acorde a esos estudios adquiridos; tener el derecho de una cobertura sanitaria universal y gratuita (sabiendo que gratuita es pagarla con las retenciones para tales efectos de sus nóminas); y finalmente luego cuando los años y sus fuerzas ya no sean las mismas que en su juventud, poder disfrutar de una jubilación decente que le permita afrontar con dignidad sus últimos años en la vida que le ha tocado vivir. Y pese a que los malnacidos seguidores del darwinismo social, por muy de buena cuna que sean (y que casualidad que casi todos son de buena cuna), vean en esto una utopía irreal, no es una utopía si no un derecho inalienable al ser humano desde su mismo nacimiento. Y tengan claro y no les quepa duda que ese derecho será conseguido y disfrutado por la clase trabajadora por mucho que eso les atormente a esos darwinistas sociales ya sea en su versión hispánica, europea o universal. El pan es necesario para vivir y si se niega o se trampea su reparto se está amenazando la propia vida, razón suficiente para desatarnos las cadenas que nos esclavizan a sus absurdas leyes que solo pretenden mantener a toda costa su privilegiado estatus. O son ellos o somos nosotros. Que su sucio trabajo lo hagan ellos. Que ningún débil más, con su esfuerzo y desperdiciando su vida, mantenga a ningún poderoso. Que caminen ellos como caminamos nosotros. Tienen el dinero y tienen el poder, que no nos tengan también a nosotros. Sin nosotros ellos no son nada.