sábado, 13 de noviembre de 2010

Autopista... de peaje (una historia corta pero intensa).

 Autopista: Vía de circulación terrestre,rápida,segura y que admite un volumen de tráfico considerable,con unas características que la diferencian de una carretera normal.
La primera vía de estas características se construyó en 1973.Unió Estados Unidos,Japón,Alemania (la occidental,no la comunista),Italia,Francia y Reino Unido,que eran las potencias económicas mundiales y se la llamó G-6.
Luego en 1976,se hizo una ampliación para unir Canada y la autopista pasó a denominarse G-7.
Ya se sabe que para prosperar,a parte de iniciativa se necesitan buenos medios de comunicación.Y mejor medio que una autopista,que lleva las cosas con rapidez (en especial a los destinos para los que se construye) no existe nada.
En 1998 se construyó una vía de servicio anexa a la autopista para facilitar la comunicación con Rusia (antes conocida como la URSS) y así surgió lo que se empezó a llamar G-7+Rusia o G-7+1.En el año 2002,esa vía de servicio para llegar a Rusia se convirtió en autopista de pleno derecho pasándose a llamar G-8.
Tres años más tarde,en el 2005,hubo que dar cabida a más destinos y se construyó la G-8+5 o G-13,dando cabida a Brasil,China,India,Méjico y Sudáfrica.

 Viendo que la autopista se queda obsoleta al paso de los años debido a la cantidad de tráfico que circula por ella,se decide construir una nueva autopista,integrando la ya existente para mejorarla en lo posible y añadiendo nuevos destinos.A esta autopista se la llama G-20.A parte de los destinos mencionados (la suma de G-6,G-7,G-8 y G-13) se añaden ahora Arabía Saudí,Argentina,Australia,Indonesia,República de Corea (es decir la Corea no comunista),Turquía y la Unión Europea (así en grupo cómo si fuese un todo).
Han dejado,no una vía de servicio anexa,si no más bien una pequeña área de descanso para que España circule (aunque sea en bicicleta,de momento),por si más adelante quiere disfrutar de la comodidad y rapidez de pertenecer a la red de autopistas del imperio económico actual.
Hasta aquí la historia de esta autopista que lleva prosperidad y progreso a la par que oportunidad de negocio a los integrantes de tan magna construcción.
El porqué hay países que pertenecen a esta red y otros en cambio (con igual o más motivos y derechos) no,es un misterio.Pero cómo todo misterio que se precie,si se descubre,deja de serlo.

 Las autopistas están muy bien y todos las usamos,incluyendo aquellas autopistas que son de peaje,pero el fomentar la exclusiva circulación por ellas,conlleva dejar lugares,gentes,pueblos,paisajes (y algunos dignos de pararse a disfrutar de ellos),en la cuneta.
Una autopista siempre olvida lo que deja a los lados y a los sitios por los que no pasa,pero eso no significa que por eso dejen de existir.