Bandera de conveniencia bajo la que juran lealtad grandes patriotas. Besan su color con avidez y lujuria, y al amparo de su calor y abrigo, guían y viven sus vidas. Papel moneda que todos aceptan sin preguntar procedencia. Limpio o sucio, blanco o negro, dinero, es dinero, y dinero llama a dinero. Quevedo lo expresó mejor, no cabe duda.
Todas las historias se dividen en tres partes. Origen, nudo y desenlace. La historia de la corrupción en la que está metido el PP, está ahora en su nudo, y este nudo no es gordiano. Se puede (y se debe) desatar.
Los medios de comunicación informan del caso Bárcenas, la financiación ilegal del partido y los sobres de dinero negro entregados a personas de confianza del PP, entre otras más cosas. Esta historia, aún no ha llegado a su desenlace o final, suponiendo que algún juez consiga cerrar el caso, pero lo que sí parece saberse sin lugar a dudas, es su origen.
El origen está claro que es la, tan humana, avaricia. Y eso, dicho así, es como decir las verdades del porquero. Pero por muy verdad que sea, a poco que tengamos un mínimo sentido crítico, esta verdad, al menos no solo esta, no nos vale.
Parece que fue ayer cuando en Noviembre del 2007, el hoy exconcejal del ayuntamiento de Majadahonda, y miembro del PP, Jose Luis Peñas, presentó una denuncia por corrupción contra personas de su propio partido ante el juzgado. Para que no le tomasen por loco, o por imbécil, decidió acompañar su denuncia con 20 horas de grabaciones en cintas de casete, en las que salen, no muy bien paradas, las voces de distintas personas relacionadas con dicha denuncia. A partir de aquel momento, y comprobando que aquello no era una simple vendetta entre excamaradas de partido, la investigación de las autoridades empieza a dar unos frutos que dejan asombrado a los propios investigadores en primer lugar, y luego a los distintos juzgados por los que pasa la causa en siguiente lugar. Parece ser que la frase "aquí hasta el más tonto hace relojes", encaja con todo su significado en la trama de corrupción que asfixia al PP.
Intentar desenmarañar el hilo de Ariadna de dicha trama, llevará su tiempo y tendrá que salvar muchísimos obstáculos, pero si los investigadores y los jueces no pierden el hilo que ahora tienen cogido por uno de sus extremos, saldrán de ese laberinto, creado exprofeso para uso y disfrute de unos cuantos malnacidos y sinvergüenzas trajeados y bien acicalados, que nos abofetean con su soberbia, a la vez que nos dan lecciones de su patriotismo.
A raíz de aquella denuncia, se está destapando la trama Gürtel, que es, se pongan como se pongan los medios cavernarios y reaccionarios de la extrema derecha, que tan bien y tan ricamente vive en este país "democrático", el mayor escándalo de corrupción política y económica que ha habido en el país en sus escasos años de "libertad" y "democracia". Posiblemente hasta supere a cualquier otro escándalo político-económico que haya habido en su tan añorada dictadura franquista, como pudiera ser el caso Matesa, que hizo temblar hasta los cimientos del Opus Dei.
Lo bueno, para los investigadores, es que desde este hilo, pese a estar extremadamente retorcido y embrollado, se puede sacar más de lo que parece (y lo que parece es mucho). Puede explicar con claridad muchas decisiones a nivel político, judicial y económico que se han ido tomando desde hace lustros en todos los sitios en los que ha gobernado el PP.
La función, el asombro y las sorpresas, no han hecho nada más que empezar. Estamos en ese punto en el que la obra nos descubre a los personajes y sus motivaciones, la trama está en su punto álgido, y observamos con la boca abierta desde la oscuridad de nuestra platea, como todo adquiere sentido ante nuestros ojos, pero falta el desenlace final, falta el bofetón que recibiremos y nos dejará tan aturdidos que no sabremos si hay que levantarse para aplaudir, o salir de estampida porque todo se viene abajo. Los finales nunca dejan indiferentes, y menos aquellos que nadan en dinero, dinero negro, de procedencia oscura, pero dinero.
Todas las historias se dividen en tres partes. Origen, nudo y desenlace. La historia de la corrupción en la que está metido el PP, está ahora en su nudo, y este nudo no es gordiano. Se puede (y se debe) desatar.
Los medios de comunicación informan del caso Bárcenas, la financiación ilegal del partido y los sobres de dinero negro entregados a personas de confianza del PP, entre otras más cosas. Esta historia, aún no ha llegado a su desenlace o final, suponiendo que algún juez consiga cerrar el caso, pero lo que sí parece saberse sin lugar a dudas, es su origen.
El origen está claro que es la, tan humana, avaricia. Y eso, dicho así, es como decir las verdades del porquero. Pero por muy verdad que sea, a poco que tengamos un mínimo sentido crítico, esta verdad, al menos no solo esta, no nos vale.
Parece que fue ayer cuando en Noviembre del 2007, el hoy exconcejal del ayuntamiento de Majadahonda, y miembro del PP, Jose Luis Peñas, presentó una denuncia por corrupción contra personas de su propio partido ante el juzgado. Para que no le tomasen por loco, o por imbécil, decidió acompañar su denuncia con 20 horas de grabaciones en cintas de casete, en las que salen, no muy bien paradas, las voces de distintas personas relacionadas con dicha denuncia. A partir de aquel momento, y comprobando que aquello no era una simple vendetta entre excamaradas de partido, la investigación de las autoridades empieza a dar unos frutos que dejan asombrado a los propios investigadores en primer lugar, y luego a los distintos juzgados por los que pasa la causa en siguiente lugar. Parece ser que la frase "aquí hasta el más tonto hace relojes", encaja con todo su significado en la trama de corrupción que asfixia al PP.
Intentar desenmarañar el hilo de Ariadna de dicha trama, llevará su tiempo y tendrá que salvar muchísimos obstáculos, pero si los investigadores y los jueces no pierden el hilo que ahora tienen cogido por uno de sus extremos, saldrán de ese laberinto, creado exprofeso para uso y disfrute de unos cuantos malnacidos y sinvergüenzas trajeados y bien acicalados, que nos abofetean con su soberbia, a la vez que nos dan lecciones de su patriotismo.
A raíz de aquella denuncia, se está destapando la trama Gürtel, que es, se pongan como se pongan los medios cavernarios y reaccionarios de la extrema derecha, que tan bien y tan ricamente vive en este país "democrático", el mayor escándalo de corrupción política y económica que ha habido en el país en sus escasos años de "libertad" y "democracia". Posiblemente hasta supere a cualquier otro escándalo político-económico que haya habido en su tan añorada dictadura franquista, como pudiera ser el caso Matesa, que hizo temblar hasta los cimientos del Opus Dei.
Lo bueno, para los investigadores, es que desde este hilo, pese a estar extremadamente retorcido y embrollado, se puede sacar más de lo que parece (y lo que parece es mucho). Puede explicar con claridad muchas decisiones a nivel político, judicial y económico que se han ido tomando desde hace lustros en todos los sitios en los que ha gobernado el PP.
La función, el asombro y las sorpresas, no han hecho nada más que empezar. Estamos en ese punto en el que la obra nos descubre a los personajes y sus motivaciones, la trama está en su punto álgido, y observamos con la boca abierta desde la oscuridad de nuestra platea, como todo adquiere sentido ante nuestros ojos, pero falta el desenlace final, falta el bofetón que recibiremos y nos dejará tan aturdidos que no sabremos si hay que levantarse para aplaudir, o salir de estampida porque todo se viene abajo. Los finales nunca dejan indiferentes, y menos aquellos que nadan en dinero, dinero negro, de procedencia oscura, pero dinero.