Hay personas que creen ver ángeles en lo que no son más que demonios. Hay personas que creen ver demonios sin llegar a ver que son realmente ángeles. Lo cierto es que buscando ángeles o buscando demonios, lo más seguro es que uno se acabe equivocando. Hay personas que creen tener ganado el cielo, cuando lo único que tienen realmente en sus manos es un billete directo al infierno. Hay personas que creen tener de su lado a Dios, cuando a su lado apenas tienen a su triste sombra agarrada a una esperanza tirada en el suelo. Hay personas que gritan al cielo y no se dan cuenta que el único que les escucha es el infierno. El eco de sus rezos se pierde en los tristes sueños de sus anhelos, pero ellos se sienten en paz creyendo que ya están salvados. Hay personas que antes fueron ángeles que perdieron sus alas en una apuesta imposible de ganar. Hay personas que se encontraron esas alas y ahora las lucen prestadas. Hay personas que maltratan a personas por el simple hecho de serlas y luego se arrodillan ante los altares y secan sus lágrimas en rancias sotanas que absuelven sus culpas cómo si no hubiese pasado nada. Hay personas que creen en un cielo blanco inmaculado. Hay personas que creen en un cielo negro azabache. Hay personas que creen en un cielo dónde caben todos los colores. Hay personas, hay cielos y hay colores.Elegir uno es fácil si uno quiere. Hay personas que tiran a escondidas en los contenedores sus alas chamuscadas. Hay personas que venderían su alma por conseguir un par de esas alas aunque estén chamuscadas. Hay parajes dónde montañas de alas rotas se pudren al sol, cómo vertederos celestiales en los que acaban las esperanzas de la humanidad, dónde hay personas que guardan cola esperando eternamente a que no pase nada...solamente el tiempo aleteando a sus espaldas, susurrando en sus oídos el batir de unas alas chamuscadas.
Marea- Ángeles del suelo by hotokan