sábado, 10 de noviembre de 2012

A encomendarse tocan


Ha quedado al descubierto el secreto mejor guardado de algunos de los políticos que nos gobiernan, tanto los de nivel local, como autonómico o estatal. Estábamos muy equivocados con ellos. Creíamos que eran un grupo elitista egoísta e inculto, pero no es cierto, he de admitir que leen libros y parecer ser que además los entienden e incluso los ponen en práctica. Han oído bien, ¡leen libros!... o al menos dos que yo sepa.
Uno es el que aparece aquí en la foto de la izquierda y el otro es este.
Si hay algo más abundante en el mundo a parte de los gustos y colores, son los santos y vírgenes del santoral. No piensen que tan solo hay uno por día. Miren sino cualquier calendario. Y no me refiero a los típicos calendarios de pared que regalan las pescaderías o los bancos...cuando aún regalaban algo. Me refiero al taco de El Mensajero, por ejemplo. Échenle un vistazo y verán que por cada día del año hay al menos media docena de santos. Y todos esos santos son especialistas, según parece, en algún mal del cuerpo, y por extensión supongo que también del alma. Tienen cura para todo. Solo hay que encomendarse a ellos y ya está. Al fin y al cabo las religiones sirven para eso. Embrutecen y aborregan pero a cambio te aseguran la salvación eterna.
En un país de tan larga tradición cristiana y católica como es España, parece lógico entonces que todos andemos buscando en los santos y vírgenes el consuelo que nos falta y no podemos conseguir por nuestros propios medios. Y nuestros gobernantes, en ese sentido, no son tan distintos a nosotros los gobernados.
La ministra de Empleo y Seguridad Social doña Fátima Báñez, se encomienda a la virgen del Rocío como se puede ver aquí. Para ser ministra de empleo en un país que ya anda por el 25% de paro, que significa que hay más de cinco millones y medio largos de personas sin trabajo, a mí me da escalofríos.
También tenemos el ejemplo de la alcaldesa de Madrid, doña Ana Botella, que tras volver de un spa de fin de semana en mitad de la tragedia del Madrid Arena, nos pide que nos encomendemos a la virgen de la Almudena para fortalecernos ante esta desgracia que seguramente podría haberse evitado.
En la misma misa conmemorativa de la festividad de la Almudena a la que asistió la alcaldesa Botella, el cardenal Rouco Varela también nos anima a encomendarnos por nuestro bien y salvación. Pero al menos, el cardenal Varela es un profesional de la religión y por la cuenta que le trae intenta barrer para casa, cosa lógica pues de ello vive.
Así que ya saben. No esperen gran cosa por parte de nuestros mandamases. O no están capacitados para ejercer sus bien remunerados cargos, mala cosa para nosotros los ciudadanos, o prefieren quitarse de encima el marrón de sus responsabilidades yéndose por los cerros de Úbeda mientras silban disimuladamente, cosa mucho peor para la ciudadanía.
Dios nos coja confesados...y a ser posible reconvertidos.