miércoles, 4 de agosto de 2010

El Coso laboral

Toros si,toros no...y entre toro y toro,reforma laboral que se nos cuela,o mejor dicho,que nos cuelan hasta la cocina,en verano y rapidito que ya se sabe lo que dice la abuela de la fabada: "que hay prisa".
Que gobierno más progre tenemos que se preocupa más que los toros en Cataluña se prohíban y se publicite la prohibición,por mucha competencia autónoma que Cataluña tenga y otras razones (en las que no entro) que tengan,que de proteger en todo el territorio nacional a la verdadera especie que está en peligro de extinción,además de padecer humillación y dolor en festejos (sobre todo patronales),que es el trabajador.
Menudo morlaco han soltado y no hay torero que le eche algo más que miradas furtivas y miedosas desde la barrera,en vez de salir y dar todo en la arena.Por lo visto ya no hay toreros de casta cómo antes.
Según esta última (de momento) reforma laboral,ya no es necesario que las pérdidas económicas en la empresa sean reales para poder despedir.Ahora con sólo suponer que la empresa pueda tener pérdidas,es motivo suficiente para prescindir de sus trabajadores.
Es cómo si el trabajador molestase.Hay empresarios que parecen buscar cómo único medio y único fin el despido del trabajador.Parecen hacerse empresarios para poder darse el "gustazo" de despedir solamente.
Yo insisto en que lo que este país necesita no son más reformas laborables,sino una reforma empresarial de cabo a rabo.

Y a todo esto,los sindicatos de vacaciones,con un anuncio de huelga en Junio para Septiembre,que es cómo decir a 90 días vista...para largo lo fiáis amigo Sancho,que diría el gran Alonso Quijano.
El  panorama laboral que se vislumbra(que se viene vislumbrando desde hace años realmente) no es nada tranquilizador,pero la gente nos dedicamos con devota y fervorosa afición a las cervecitas veraniegas,la ensaladilla rusa y la paellita playera y a tostarnos al sol para llegar en forma a la huelga general que nos espera a la vuelta de vacaciones.Y aún a riesgo de equivocarme,he de decir que no veo mucho interés e ímpetu por parte de la masa laboral para que esa huelga sea un éxito(¡ojalá me equivoque!).El trabajador que hace 93 años asaltaba el Palacio de Invierno,hoy sólo sale a la calle para festejar los triunfos deportivos (en especial los futbolísticos) o la abolición de los toros en una Comunidad Autónoma.Que difícil es ser revolucionario cuando ya no hay montes a los que echarse (algunos por quemados y otros los más por ser cotos privados).

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