Un tal Antonio Martínez,alias El Melonero,de profesión frutero luego reconvertido en empresario de la construcción (el salto tanto cuantitativo cómo cualitativo es impresionante) se comprometió a construir un residencial llamado "Trampolín Hills"(el nombre no es un chiste) y a día de hoy la gente sigue sin casa y entre 30.000 y 60.000 euros(que es lo que tuvieron que dar a cuenta a El Melonero)más pobres.
Cómo siempre ocurre en estos casos,el promotor-constructor echa la culpa a los ayuntamientos correspondientes,los ayuntamientos correspondientes echan la culpa al promotor-constructor,los bancos y cajas de ahorro implicados se frotan las manos y la gente a esperar la casa de sus sueños...unos sueños inalcanzables de momento.
Con todos los ingredientes para ser un sainete de éxito,en el que tenemos a El Melonero cómo frutero venido a más por un lado,a "Trampolín Hills" cómo el complejo residencial por otro lado,a políticos locales de distinto pelaje y collar con intereses en la trama por otro lado,financieras avalistas que no existen(vaya por dios)pululando por otro lado y poniendo la guinda al pastel la gente que ve que en el solar en el que tendría que estar la casa por la que ya ha acoquinado unos cuantos miles de euros,aún sigue siendo solar y parece ser que así seguirá por mucho tiempo. Esta obra promete.Puede llegar a ser el éxito de la temporada.
Mezclando todos los ingredientes,vemos que no hay nada nuevo bajo el sol,en esta tierra hispánica de pioneros y emprendedores urbanísticos.
2.000 familias sin casa,gente que se ha quedado sin sus ahorrillos por creer(porque así se ha publicitado)que había casas de lujo a precios de risa,algunos empeñados hasta las cejas y,siguiendo la tónica habitual del aquí paz y después gloria,esperando ya el siguiente pufo urbanístico.
Que gran país este en el que la zambomba y la pandereta siguen sonando hasta incluso después de Reyes.
L.A. Woman.mp3
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