A perro flaco todo son pulgas,dice el refrán y las pulgas que ha sufrido Haití son del tamaño de un terremoto de magnitud 7.0 en la escala de Richter.
Destrucción total.Desde la chabola más insalubre hasta el Palacio presidencial,se han venido abajo.La muerte campa a sus anchas en el pequeño país isleño.Se ha adueñado de él.Ha hundido con un meneo cualquier atisbo de infraestructura que hubiese en pie.Ha hundido entre sus escombros la vida de miles de personas ajenas a los tejemanejes de la Naturaleza.
La fuerza más poderosa de la tierra,ha vuelto a dar un sopapo en las vidas y en las conciencias de sus inquilinos y ha vuelto a demostrar (otra vez) quién es el que manda.
Solamente quedará el dolor y la desesperación de saber que estos casos son inevitables,pero creo que eso es falso.No hay que resignarse y estoy seguro de que en parte se pueden paliar sus devastadores efectos y de muchas más maneras de lo que pueda parecer a primera vista.
Y una de esas maneras es evitar la pobreza.Así de simple y así de complicado(complicado para ciertas personas).Pero mientras esto hoy,no es más que una utopía,una ilusión infantil (benditas ilusiones infantiles),seguirán acudiendo más y más pulgas a los perros flacos para seguir chupándoles la poca sangre que les quede.
Haití renacerá y el tiempo hará que todo se disuelva entre las brumas del olvido...hasta que otro sitio ocupe su lugar en el desastre.
08 - Mein Herz Brennt.mp3
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