miércoles, 13 de junio de 2012

Perdón, ¿la izquierda?... Al fondo. No. Más al fondo y a la derecha.

La soberbia en política, no es solo patrimonio de la derecha cavernícola y australopiteca. En la izquierda hispánica también aflora en momentos puntuales y lo que es peor, en momentos cruciales para la propia izquierda.
La prueba la tenemos en el comportamiento de algunos dirigentes  de IU en Andalucía al decidir formar parte del gobierno andaluz y las consecuencias que la formación de dicho gobierno parecen haber tenido en la forma de hacer política en IU a partir de entonces y su relación debido a ello con respecto a sus militantes, simpatizantes y votantes.
Por lo visto en IU se había  llegado a un acuerdo para designar los cargos autonómicos (consejerías y demás cargos) tras su integración en el gobierno de Andalucía junto al PSOE. Parece ser que los dirigentes de IU han decidido omitir este acuerdo y han colocado a dedo a personas concretas para ejercer dichos cargos sin contar con los militantes.
También es casualidad que, de momento, tres de dichos cargos tienen una relación familiar próxima y bastante directa con tres renombrados dirigentes de la coalición de izquierdas.
Por lo visto el acuerdo al que se llegó en IU para designar a las personas que ocupasen las consejerías correspondientes, era bastante simple y fácil de entender y de cumplir (sobre todo si hay intención de hacerlo). El acuerdo, a grandes rasgos, decía que la dirección colegiada más un grupo de militantes fueran los que propusieran a los futuros consejeros y demás cargos. Y por lo visto parece ser que esto no se ha cumplido.
La polémica está en que uno de los cargos es el de director general de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional que recae en la persona de Enrique Centella, hermano del portavoz de IU en el Congreso y Secretario General del PCE José Luis Centella.
Otro de los cargos recae en Amanda Meyer, hija del eurodiputado y miembro del Comité Ejecutivo del PCE y de la dirección federal de IU, Willy Meyer; que será la nueva Directora General de Vivienda de la Consejería de Fomento.
Y el otro cargo es el de chófer, que no por ser de menor peso y menor extensión letrada en su nombre, deja de ser polémico, que recae en un primo consanguíneo (aún no conozco el nombre) del actual Vicepresidente de la Junta de Andalucía y Coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas.
Esperemos que esta ¿pragmática decisión se podría llamar?, no acabe en un simple y llano asunto de enchufismo familiar a los que en esta piel de toro somos tan dados. Más que nada para que los militantes, simpatizantes y votantes de la coalición de izquierdas IU no nos sintamos un tanto estúpidos por alimentar a camaradas que se pueden pagar su propia sopa boba.
Una máxima a menudo olvidada en política es aquella que dice que no basta con ser honrado, además hay que parecerlo. Y colocando a dedo (en el argot político se les llama "puestos de libre designación") a familiares y conocidos, no se fomenta mucho esta máxima de obligado cumplimiento para todo aquel que se precie y se llame político.
No digo que estos tres polémicos cargos no estén preparados para acometer dichos trabajos, al contrario, es posible que sean y estén muy capacitados para ello, pero ¿para acceder a cualquier trabajo en la administración pública no es necesario presentarse y aprobar unas oposiciones?. Si están realmente tan capacitados como dicen, no les supondría ningún problema presentarse a dichas oposiciones y luego aprobarlas.
Entiendo que algunos cargos políticos quieren tener gente de confianza a su lado, pero si los sueldos que conllevan algunos puestos de confianza de esos de "libre designación", no llevasen asociados unos sueldos de más de 40.000 euros al año, seguramente no acababan pensando en hijas, hermanos y primos para ejercerlos.
Esto de colocar parientes además de rancio es cochambroso.



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